Arq. Religiosa


  • La Colegiata de San Miguel
  • Santuario de la Virgen de Alconada
  • Ermita de Santiago
La Colegiata de San Miguel


       La otra joya arquitectónica que se conserva en la localidad es la llamada Giralda de Campos, la torre de la Colegiata de San Miguel, que comenzó a construirse en el siglo XIII. Es tal la grandiosidad de la torre -supera los 60 metros de altura- que será difícil no encontrar en la distancia este pueblo dentro del mar de campos. Tiene siete cuerpos separados por impostas . 


 Santuario de la Virgen de Alconada

      La primera ermita de Nª Sª de Alconada, de traza románica, debió construirse inmediatamente después de aparecerse la Virgen en el Valle de las Fuentes, en los albores del s. XIII. Nuestros antepasados, igual que 500 años después, tuvieron especial cuidado en levantar el altar mayor justo encima de la piedra en que se había aparecido al pastor Marcos. Pequeños restos de esta ermita pueden apreciarse aún en la fachada norte.

      A comienzos del s. XVIII la ermita se hallaba muy deteriorada estructuralmente, amén de que por sus reducidas dimensiones no podía acoger a la gran cantidad de peregrinos que a ella acudían. Por ello, el cabildo ampudiano determinó levantar un nuevo Santuario, de cruz latina y de dimensiones mucho más generosas, aunque finalmente hubiese de reducirse algo por limitaciones presupuestarias. Las obras se iniciaron en 1729, bajo la dirección del maestro arquitecto Fray Juan Antonio Suárez y contaron con la ayuda de infinidad de devotos y de generosas limosnas recogidas en un extenso ámbito comarcal. Durante los 17 años que duró su edificación la Imagen de la Virgen permaneció en la colegiata de San Miguel de Ampudia, siendo devuelta a su remozada casa la tarde del domingo 10 de septiembre de 1747. Las piedras se extrajeron de los pagos del Soto, Gorriones y Canalejas. 

      El actual Santuario data, pues, de mediados del s. XVIII, habiendo sido objeto de diversas reparaciones y mejoras en los últimos 250 años, en la última de las cuales, de 1988, se acometieron obras tanto en el exterior (impermeabilización de la cubierta y reforzamiento de muros) como en el interior (retirada de la capa de yeso que cubría toda la estructura, dejando a la vista la piedra original, derribo del coro y recuperación de las entradas a los púlpitos laterales). Además se recobró la compostura inicial de un ventanal por el que, al penetrar los rayos del sol al atardecer, se ilumina el Camarín de la Virgen.







Ermita de Santiago

       Fue construida entre los siglos XVI y XVII. Adscrita al castillo, sirvió en su día para los actos religiosos en caso de asedio. Después, hacia 1851, pasó a ser dependiente de la parroquia y se reedificó gracias a D. Manuel de Tariego, canónigo de Sevilla. En torno a 1970, se produjo paulatinamente su derrumbamiento. En su interior alberga un retablo barroco de la primera mitad del siglo XVIII, colocado en 1787 procedente del Santuario de Nuestra Señora de Alconada. En 1998, la ermita fue reinaugurada. Sus fiestas son el 23 de mayo y el 25 de julio.





      Gracias al Duque de Lerma, la inicial iglesia de San Miguel se convirtió en colegiata, arrancando este privilegio a la localidad de Husillos.



       De estilo gótico-renacentista, en su construcción se emplearon más de tres siglos. Cuenta con tres naves ojivales, rematadas con bóvedas de crucería. De las obras del interior destacan el retablo mayor de Matínez de Colina y el órgano barroco. Las capillas de San Ildefonso y Santa Ana (con las codiciadas, por maravillosas, verjas atribuidas a Lorenzo de Ávila y Francisco Martínez en cada caso) completan el interior de esa colegiata de Tierra de Campos, parada obligada para quienes pasen por la carretera comarcal 612.

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